Yo también puedo ser un "supercívico"

¡¡¡Compas!!! Pues al parecer ya se chingó la cosa en la Eurozona y hasta el peso mexicano dizque resintió o resentirá los efectos del pedo en Grecia. Los griegos expresaron su rechazo total a la Troika, a lo que representa la Unión Europea y sobre todo al neoliberalismo. Nosotros no lanzamos las campanas al vuelo hasta que los griegos le digan NO a el Estado de izquierda o de derecha y no se conformen con éste capitalismo de "rostro humano" que ofrece la socialdemocracia. Este "ciudadanismo" no es revolucionario ni rebelde ni nada de eso, aunque muchos se emocionen, la verdad es que es sólo una reforma y ya. Una de las contradicciones del capitalismo es que cuando las leyes del mercado no sirven, tienen que entrarle los gobiernos a los rescates.

Y hablando de "ciudadanismo", en las redes sociales se roló una videodenuncia sobre el uso correcto del carril de bicicletas, donde un cabrón bloqueaba con su ecobici el carril confinado para éstas, ya que en varias ocasiones algunos conductores la invadían con sus automóviles. Esta chido el video, ya que en una de esas un putete se puso pesado con el guey de la ecobici y comenzó a cantar y cantar un tiro, como buen chaca, al puro estilo del barrio...

—¿Qué, qué, qué? - envalentonado y cuadrándose dice el baboso éste al guey de la bici
— ¡Ahhhhhhhhhhhhh! (alejandose)
Y otra vez.
—¿Qué, qué, qué?
— Ahhhhhhhhhhhhh (cuadrándose)

Para al final no hacer nada y alejarse lastimosamente, porque no logró amedrentar al compa de la ecobici.     

Chido. Porque toda la banda se volcó en elogios para con el compa, comentarios como: hacer valer los derechos de los que circulan en bicicleta en México, respetar el transporte verde, etcétera. Sentimiento que también comparto, además porque siempre es placentero ver que el “bueno le gano al malo”, o que la razón se impuso a la fuerza. Ja ja ja.      



Peeeeeeeeeeeeeroooooooooooooo. Yo como buen Sr. Contreras, algo de esto me cagó. Sentí ese regorgoreo en mi hígado, panza, y tripas, típico de cuando algo me caga. Así como cuando escucho a Lila Downs en las bocinas de las librerías Gandhi (por supuesto, por afuerita, ya que desde hace tiempo las librerías son un lugar vedado para mí, ya que los altos precios de los libros sólo me hacen otra vez regorgorear mis entrañas) Y es que éste compa forma parte de un grupo de individuos autodenominados anarquis... ah no, perdón, autodenominados Supercívicos. Que no es más que una suerte de capsulas de TV de paga que hacen denuncias "ciudadanas" y se dedican a corregir con ingenio a los que no respetan las reglas de la gran civitas mexicana y bla, bla, bla, además tienen su canal en Youtube donde suben más videos de éste talante. Son dos gueyes que salen en la tele y son medianamente famosillos, uno comediante y otro conductor de TV, osea ya saben de que tipo de gentuza estamos hablando, salen en los canales de paga y dizque son irreverentes, son gente de la clase media y acomodados, o sea que de rebeldes y eso pus tampoco tienen nada, sólo alardean de ser gente correcta y gente bien ¡puagh!. Últimamente se han dedicado a exhibir las faltas al reglamento de tránsito y los carriles de bicicletas. Acá el dichoso video.



Además muelen y muelen con lo de ser buenos ciudadanos, que las normas civiles deben de respetarse para hacer de este país, un país mejor, por los buenos tiempos. Por eso se llaman Los Supercívicos, haciendo alusión a que defienden las normas básicas del civismo. Normas que deben de seguir todos los ciudadanos para poder convivir en paz en la ciudad, valga la ciudadadana redundancia.

Lo hacen con ingenio, eso que ni qué, como cuando en uno de sus videos, uno de esos gueyes vestido de el cristo les reclama a los que hacen doble fila; otro donde la mismísima muerte se posa a esperar a una víctima en un crucero peligroso; o miembros de alguna perdida sección del Ballet Bolshoi de Moscú se aprestan para acosar a los Valet Parking de la Condesa (colonia de clasemedieros aspirantes a ser ricos o ricos de baja estofa); o vaqueros que hacen rabiar a los guaruras mal estacionados o  que están estorbando el paso de discapacitados o invadiendo los cajones de estacionamiento reservados, otra vez, para discapacitados. Exhiben a gente que hace gala de su prepotencia y valemadrismo, ya que nuestros amigos supercívicos al hacerles ver su error, se exponen a semejantes monigotes violentos. Van contra policías corruptos y más fauna nociva de la ciudad, aunque no dudan en agradecer a los polis cuando les apoyan en una de sus acciones, porque no les molesta la institución policial, sino que quieren que la policía sea "honesta", jajajajaja.

Pero… esperen, también van contra tamaleros que dejan su camioneta de descarga, contra taxistas exhaustos de tráfico, contra franeleros y viene viene, que se han apoderado de la ciudad, y han venido a invadir el "espacio público" (espacio público, el fetiche de los automovilistas), contra choferes de camiones repartidores y hasta puestos de tortas ambulantes que "afean" la ciudad. El chiste es hacer valer la norma ¡¡a rajatabla!!  En el referido video se ve un taxista molesto que le increpa que no están en igualdad de condiciones ya que el taxista trabaja todo el jodido día  y el supercívico No, él es de los que salen en la tele, le hacen al cuento y viven del cuento de la civilidad. Hay un asqueroso tufo de clasismo en estos supercívicos o supercínicos.

¿Qué hace el supercívico, aparte de moralizar a la raza? Pus su trabajo consiste en eso, crear una cápsula televisiva chistosona para moralizar a la plebe, seguro que se lo creé, eso es innegable. Pero seguro que no es de los que están todo el día en el tráfico, persiguiendo un salario y luchando contra patrones negreros que den una ruta abultadísima, donde tenga que guerrear o reñir con marchas (no sólo a las clases acomodadas les molestan las marchas, también a los pobres ¡chales!), semáforos eternos, vueltas prohibidas, carriles de metrobús que ocupan casi toda la avenida, puercos que en vez de agilizar el tráfico, están viendo a quién le encuentran algo, para así propinar una multa que, en muchos casos paga el propio chofer de su salario, o propinar una buena mordida que también muchas veces sale del bolsillo del propio chofer, o que tenga que soportar a payasos moralizadores, cuando  —eso sí—    en su pinche, ignorante, burra, loca, y pendeja desesperación, decida invadir  —con el peligro que eso conlleva— el carril confinado para las bicicletas (estoy hablando del taxista). No creo que el supercívico padezca eso ni tenga una chamba que le obligue a "romper la norma".

—¡Oye!  Búho ¿Acaso te has vuelto loco y pretendes justificar a esos cabrones chafiretes? ¡No mames!



Momento. No es lo que piensan, ja, ja, ja. Es que en ése video, el pinche taxista grosero señaló (sin saberlo, claro, ya que está bien pendejo) el meollo del asunto. Es que:


No estamos en igualdad de condiciones




¿Por qué?  Pues porque éstos autodenominados Supercívicos, se sirven de un alegato ciudadanista. Sí. C-i-u-d-a-d-a-n-i-s-t-a. Cáncer que se ha colado incluso en el movimiento libertario y varias de sus expresiones culturales o contraculturales: el punk.
 
Resulta que el ciudadanismo es una  —no sé si llamarla ideología—  pero el chiste es que se ha venido viendo desde hace mucho tiempo. Donde las diferentes clases de la sociedad, se ven envueltas en pequeñas o grandes protestas, con el fin de lograr reformas o cambios variopintos. Algunas de éstas "luchas" son: salvar a los perros en China que serán devorados año con año en un festivalucho de ese país; o protestar por el derecho a que el Estado reconozca las uniones gay; o que el Estado reconozca una verdadera democracia, o que el Estado reconozca el derecho de los diferentes colectivos de bicitekas (como el video éste que nos ocupa) a existir; protestas pacíficas por los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa; que el movimiento #YoSoy132 (universitarios de escuelas de ricos que son "rebeldes" ¡Ja! que en un principio nos entusiasmaron ilusamente, la verdad sea dicha, lo bueno es que nos desapendejamos jajaja) defienda la democracia, etcétera. O sea, la creencia de que la Democracia y de que una metafísica manifestación de poder ciudadano por si sola es competente para oponerse al capitalismo. Que la desobediencia civil pacífica  —que hasta políticos como Fernández Noroña han practicado—  es el método para que las masas, o el propio gobierno se "humanice". Es decir, hacer del capitalismo, de la democracia, del gobierno, algo "más justo". Por eso exigen los derechos ciudadanos. De paso legitiman al gobierno y al poder en el justo momento en que exigen que el gobierno que asesina deje de asesinar, cuando piden que el gobierno que discrimina deje de discriminar, esperan positívamente que en realidad se cumplan sus demandas y no cuestionan ni al capitalismo ni al neoliberalismo y mucho menos al Estado.   

Algunos dirán, volviendo al tema de Los Supercívicos, que están bien éstas acciones de civismo, pero el problema es que no se dan en igualdad de condiciones. Ya que ellos suprimen el concepto de clase, ya no hay pobres ni ricos, sólo hay ciudadanos. Incluso el EZLN en su afán de "no verse mal" y no "espantar" a la gente, nos recetó eso de la sociedad civil, o sea tooooda la gente, hasta ésta que no es anticapitalista sino que es ciudadana, ciudadanista. La cagó. Los que siempre salemos perdiendo somos los pobres y los menos pobres, que gustan en llamarse...


Clase media


...tal como nuestros Supercívicos. He aquí una representación gráfica de éste pedo que encontré en la red.



¡A chingá!Ahora resulta que ahora sí somos iguales. Claro, sólo en el discurso, mañana nos madrea la policiá


¿A quién le interesa darle forma al ciudadanismo?  Pues aparte de al poder y al capitalismo (por favor no confundir con teorías de la conspiración) también a la propia masa de ciudadanos o sociedad civil que se autodenomina clase media. Ya que esa clase no existe como tal.  

—Será en un plano metafísico Búho, por que cuando vamos a La Roma y La Condesa hay varios de esos.

Yo prefiero llamarlos: menos pobres. Me remito a una descripción de clase media que encontré en una página de la CNT:

…la mal llamada clase media... Una gran masa asalariada más o menos precarizada que disfruta de las delicias que el capitalismo le ofrece a través de la sociedad de consumo. La clase media se desarrolló y alcanzó su clímax a lo largo de la segunda mitad del siglo XX en el transcurso de la consolidación del Estado del Bienestar y en las últimas décadas se ha visto afectada por los ajustes económicos y sociales que marca el Capital. La nostalgia por un pasado de falso bienestar moviliza a esta clase”
Así las cosas.  La clase media, esa que ha experimentado la pérdida de las delicias de la sociedad de consumo, es la que nos quiere moralizar con héroes "supercívicos.

— ¿Y qué hay con la clase trabajadora o pobre?

Pues pura calamidad. Nos dejamos llevar por esa postura, por eso vez a mucha gente y muchos libertarios, que quieren que se les vea bien, para hacer notar que no son unos bárbaros, que forman parte de la civitas. Son peor que los #Yosoy132 (como decía Kaio: ya se yosoycientotreintaidozaron)

Esto es un rollo interclasista. No estamos en igualdad de condiciones, ni tengo sus mismos intereses. Nosotros queremos la libertad máxima que pueda alcanzar un ser humano y para conseguir ello, se ha de suprimir al Estado y todos sus vicios. Ellos sólo quieren hacer "más humano al capitalismo y la explotación"  —claro, en otros países o en otras esferas de la sociedad— No lo dicen, pero está implícito.







Un ejemplo, estos gueyes, los supercívicos, denuncian que un puesto de tortas ha aparecido en una esquina de la ciudad de México. Y salen algunos vecinos exponiendo que no quieren el puesto de tortas porque "afea la zona" y la plusvalía de los inmuebles podría decaer. 

Palabras del vecino:   

-…Si mi depa vale 1 millón, ahora va a valer setecientosmil, no podemos convivir con puestos, ratas, y cucarachas. ¡No se vale! 

Jajajaja. A quién se habrá querido referir con eso de "ratas" y "cucarachas" ¿a los roedores y fauna nociva? o ¿a la gente trabajadora que según éste guey atrae a "ratas" y "cucarachas"? ¿o a las personas que están en sus puestos y las "finísimas" personas que consumen el delicioso preparado?







La neta yo también me he aprovechado de este discurso. Especialmente para escapar de los puercos o policías, me he aventado las chidas, de que "soy un ciudadano que hace pleno uso de sus derechos" o la de "¡esto es un atropello!, el artículo tal de la constitución nos ampara". Ni fredo dijo Alpedo. Estamos aquí de facto, de repente se pega. ja, ja, ja.   

Ya terminé de rumiar mis rollos banda. Pero antes quiero hacer una aclaración; pues que la verdad esto que digo no es un absoluto -digo, por si pensaban que ya había descubierto el hilo negro del ciudadanismo- ya que todas esas luchas fragmentadas (bicicletas, vida animal, educación, punks) son totalmente válidas. Y que la gente que participa en ellas, aunque sea solo en su fragmento, es gente que prefiero —sí, sí,  aunque sean parte de la llamada clase media— . En el camino veremos que hacer… Lo que si les reprocho y lo haré siempre, es que nos estorben con sus rollos, su comeflorismo, y su tremendísima paciencia para mover un jodido dedo, su condena sistemática a acciones que se salen de los "causes legales y pacíficos" que ellos siempre defienden, ya que están a por el despertar de las conciencias —el cambio está en uno mismo— para poder inferir en el transcurso del mundo, de la historia.

Y la mera neta, los videos de estos cabrones están entretenidos y son la onda pero, eso sí, si el supercívico, un día me agarra y descubre que ando sin tarjeta de circulación, que no verifico y que a veces circulo los días en los que no debería circular en mi carcacha,  eso sí, bien afinadita para no contaminar ¿Eh?  

—¡¡¡Buho.   ¡¡¡Qué pedo con ese discurso ciudadanista!!!

Ejem, bueno, si me lo encuentro y me dice que no soy un buen ciudadano. Efectivamente No soy un buen ciudadano y si la ocasión lo amerita y se pasa de verga y tengo la oportunidad y no me está grabando, tendría que darle un madrazo en su jeta, tal como le hace Batman a Robin en ese trilladísimo, pero contundente meme.



Ese Batmán se la sabe. Imítenlo


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Bueno mejor si contribuiré a la sociedad


Continuando con éste tema de "ciudadanismo", les platico una anécdota anticiudadanista. Resulta que un día de éstos, venía de alguna pinche tocada o de alguna lúgubre cantina, como a las diez de la noche. Estaba en el metro, de tan drogado que andaba (de pulque, no vayan a pensar mal y salgan con sus rollos) ni me acuerdo de la estación, pero pues estaba pensando todo éste pedo del ciudadanismo, la sociedad civil, el barrio, ser buena persona, obedecer las leyes, el manual de Carreño. ¡¡Puras pendejadas!! Y en ese ensimismamiento, como si estuviera inmerso en una piscina en forma de vagón, pues escuchaba a lo lejos, difusamente, el ruido del metro, el túnel, los chismes de unas viejas y un cabrón, las risotadas de otros, las caras de sueño y fastidio de los más y los inconfundibles pregones de los llamados vagoneros que ofrecían sus mercancías con   —ustedes ya saben—  su pintoresco, perezoso y sobre todo nasal pregón:

—¡Productos de alta calidad..le viene ofreciendo….va calado, garantizado….para el niño o la niña..!

Cuando un ruco de esos vagoneros estaba en el acto, un rapaz también se había introducido al convoy a ofrecer su merca. Entonces el mequetrefe, comenzó a reclamarle al viejo, a gritarle que no debía vender, que no tenía credencial, que se abriera a la verga y un cúmulo de improperios propios de esa maliciosa extirpe conocida como regueatoneros o tepiteños o chakas. El que no los conozca, puede ver algo de ellos y si sus vísceras lo permiten, vomitar con éste ilustre video.

¡Infame!

El ruco, que aparte de ya estar ruco (viejo), se observaba una persona tranquila (porque no todos los vagoneros son unos imbéciles), por eso obedeció a la orden del putete. Al llegar a la siguiente estación, el imbécil bajó a por su compinche y así el segundo chaka se unió a los insultos contra el señor. La gente y yo que ya había perdido mi arrobamiento —ahora estaba con mi atención puesta a ese incidente— comenzábamos a exasperarnos con esa pinche escena y fue cuando los rapaces comenzaron a empujarlo, a darle zapes y a insultarlo con ya más mala leche.

La sangre hierve cuando ve uno eso, pero la neta se tiene que evaluar bien la situación para ser un "supercívico" exitoso, así que esperé. Cuando, quién sabe de dónde habrán estado agazapados un grupo de chavos (con pinta de punks) se acercaron lentamente a la escena. Entonces uno de ellos, supongo el más temerario, se colgó de los pasamanos de arriba y al impulsarse le dio un tremendo patadón a uno de esos cabrones. ¡¡¡No mames!!! Lo mandó  —no te miento—  cuatro metros a la chingada, ni se lo esperaban los pendejos, mientras el otro regueatonero-chaka-tepiteño sólo se le veía su cara de pendejo, entonces otros de los, ahora justicieros supercívicos, le acomodaban una madriza a éste segundo. En cuestión de microsegundos, al ver la oportunidad. ¡¡Que me paro cabrón!!! y acudí a darle un puntapié a uno de los chakas, en eso estaba cuando ya tenían a medio vagón sobre sus malnacidos cuerpos. Los “justicieros supercívicos” ya habían sembrado el caos: señoras golpeando a los chakas con sus bolsas, señores con portafolios sacando su rabia, chavos varios madreando con singular alegría a los que en esos momentos son el arquetipo del ratero que en algún momento les quitó su cartera o celular, los taloneó mal pedo, etc.

Apenado, por formar parte de la turba y al ver a esos dos desgraciados molidos y lloriqueando, me alejé y todavía alcancé a escuchar al chavo:

—¡Ya’stuvo! ¡Ya’stuvo!
—¡Ya estubo la verga!, por pasado de verga con el ruco— le gritó un usuario del metro.

En eso llegaron los policías del metro y otros vagoneros que juntos rescataron a los chakas y los defendieron de los usuarios encabronados. Es conocido que los puercos tienen pactos con los vagoneros así que no me sorprendió mucho, pero si no fuera porque la gente estaba fúrica, quizá se llevan a los punks que iniciaron la gresca. 

¿Cómo ven? ¿Hice mi deber ciudadano? ¿Los punks fueron buenos ciudadanos al provocar un acto de justicia endeble? Recuerden las consignas contra los fachos que gustamos de portar en nuestras ropas, nuestras mentes, y nuestros corazones.

Este último relato es parte de una historia conocida de algunos amigos punks.



Con odio… Búho y el metiche del Kaio


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