Les saluda su amigo el Búho que se
despierta de un largo sueño y se asoma a las turbulencias que nos presenta el
orbe.
Saludos compas. Pues nada, como ya
se habrán dado cuenta, el año 2025 no será para nada aburrido. Estamos
viviendo la historia chida. Me refiero a que no sé si se pueda hablar de un
hito histórico, pues desde siempre se ha hablado del hundimiento del
capitalismo. Y en estos momentos no se si asistimos a su colapso de
verdad, pero lo que si estamos seguros es que está cambiando a como lo veníamos
conociendo. No estoy anunciando nada nuevo, ya muchos lo habían
preconizado. Como el Alfredo Jalife que decía (desde hace aproximadamente una
década) de que ya no iba a haber una Tercera Guerra Mundial como las que hemos
venido conociendo, sino que las guerras serán financieras, de divisas y de
mercado. Y por lo mismo, está sucediendo. Se hablaba de que el
análisis de la realidad política y social mundial ya no se debía de abordar
desde el binomio Izquierda–derecha, sino que se debía de hablar de Globalistas
y Nacionalistas. Ya también parece que está sucediendo. Así que si no
queremos quedar como IDIOTAS (del griego = el que no se preocupa por los
asuntos de la ciudad. O de su entorno pues.) y andar de punks apolíticos,
necesitamos ponernos las pilas y ponernos a estudiar y leer con sentido
verdaderamente crítico y no estar replicando memes sensibleros de moda.
Diiiiigoooooo.
La tragedia del festivalete Axe
Ceremonia me recuerda a la tragedia de Doom en Chile y los festipunk de acá de
México.
Pero también hay acontecimientos desde el ámbito de la cultura y de lo que se opone a esa cultura dominante y hegemónica: la contracultura. Y para muchos de nosotros la contracultura punk anarca ¡Aguevo!
Pues nada. Recientemente sucedió una
tragedia en un festival llamado Axe Ceremonia en México. Que es un festival de
música pop tipo Coachella y Lollapalooza. Ya todos saben lo que sucedió
porque murieron 2 chavos a causa de la caída de una grúa a la que le fijaron
unas estructuras que hacían resistencia al viento y acabaron cayendo aplastando
a los compas de dos medios de esos que se dicen “independientes”. Los
promotores del evento aplicaron la de “El show debe continuar”. Enunciado
que forma parte de la tradición de los artistas para destacar su
profesionalismo, que se deben a su público. No sé si aplique esta
filosofía en todo, supongo que la gran diversidad de “artistas” que bullen en
la escena underground podrá explicarme eso. En fin. Lo que vemos es que
obviamente no podemos comparar, de primera instancia, la producción de estos
festivales a las que se le destinan millones de dólares al concierto de Doom en
Chile, o a los festipunks de México. La diferencia es abismal. Pero
si podemos encontrar símiles y significantes universales entre ellos. Los
cuales son:
Que son eventos privados que inciden en la comunidad.
El
evento este del Axe Ceremonia y por ejemplo el concierto que dará el Evaristo
acá también en México, no son más que festivales de la iniciativa privada que
vende productos para obtener ganancia. Una empresa, pues. En este
caso vende un producto cultural y hay consumidores para todo. Este fenómeno de
los festivales masivos proviene de la cultura del rock y deja buenas ganancias,
precisamente por la magnitud de los eventos. Es por ello que la industria
musical organiza festivales ya no de rock, sino de todo lo que se pueda vender;
hay desde música pop; de cultura juvenil como él Vive Latino; hay de música
regional mexicana; hay decenas de festivales de Metal (al parecer son muy
lucrativos) y que también han estado en la mira pues se saben de la cantidad de
estafas que hacen los promotores y no lo digo yo, aquí el reportaje de medios
mainstream (ver al final del texto); hay festivales de regguetón, y muchos más.
Todos estos no son necesariamente
producto del sentir de los escuchas o una expresión autentica de la gente,
nooooo. Hay mucho marketing y tendencias (creadas, claro). E inciden en
la comunidad, ya que se les concesionan parques públicos que son para el
esparcimiento de las familias, es decir, es el espacio público. Y de repente se
ven cercados y con paso restringido. Basta sufrir las horas de tráfico en
el oriente de la Ciudad de México y que colapsa las vialidades, el paso
obligado de trabajadores de la CDMX y las hordas que viajamos a las ciudades
dormitorio en el Estado de México, en la periferia. Estos eventos sólo
benefician a unos cuantos. La comunidad, esa tiene que aguantar.
El trágico concierto de Doom en Chile es
igualmente iniciativa privada, nada más que son “de nicho” ya saben, conciertos
para un tipo de gente; en este caso de rockeros, metaleros, metalpunks y gente “ruda”. Y
el objetivo es generar utilidad, como dicta el sentido primario de cualquier
empresa. Por otro lado en los festipunks de México, es a mi parecer una
extraña mezcla de iniciativa privada, con sus inversores y todo (guárdese las
distancias con los anteriores festivales mencionados) y un discurso de
comunidad y autogestión. Ya lo dicen los mismos promotores y entusiastas
del festi: “¡Traer estas grandes bandas cuesta!” “¡Los boletos de avión
no son para nada baratos!” y el que más me caga: “¡Los instrumentos y
tiempo de ensayo cuestan!” Jaaaa. Esto me lleva
al otro punto.
Para hacer un evento de esa magnitud, necesariamente tienes que TRANSIGIR.
Me
remito al diccionario:
Del lat. transigĕre.
intr. Consentir en parte con lo que no se cree justo, razonable o verdadero, a fin de acabar con una diferencia. U. t. c. tr.
Sin.:
conceder, acceder, consentir, condescender, ceder, cejar, claudicar, permitir, tolerar, transar.
Para darme a entender en este punto
imagínense que un día se quiere hacer el mejor y más honesto concierto punk y
proponemos a los más honestos, incólumes y castos anarcopunks (obviamente yo
sería uno de esos XD). Para producir ese concierto necesitamos lo máaaaaaas
importante: Dinero. Se puede conseguir de préstamos, fondeando con la
banda, y poniendo de nuestro bolsillo. Pero para ese tipo de conciertos se
necesitan mucho más de $100,000 pesos (5,000 dólares) y sólo un par de personas
tienen ese monto que le sobre, que esté dispuesto a arriesgar. Ya tenemos
que transigir y finalmente acudiremos al banco, esa institución que odiamos
tanto. Pero ahí está, salvándonos el culo a los punks. Para ese tipo
de conciertos tienes que rentar un gran espacio, y tienes que transigir; pedir
permiso al ayuntamiento, a la policía, a protección civil y seguramente te
molestan para temas de impuestos y esas cosas. Más dinero. ¡Chales!
Entonces comienzas a cobrar por los espacios o stands para que la banda venda
su mercancía a precios ridículos y tendrás que recuperar el dinero cueste lo
que cueste. Y si contratas a grupos “chidos” tienes que pagarles, comprar
vuelos desde Europa, USA u otro lugar lejano y firmar contratos con managers,
dar anticipos y promesas de pago. Mucho más se vuelve el interés en
recuperar el dinero. Pero si es un festival y llevas a muchas bandas para
cubrir uno, dos, tres días. No le puedes pagar a cada una de las bandas
$5,000 o $20,000, no les puedes dar a cada banda ese monto. Algunas
tendrán que tocar gratis y pagar sus transportes, comidas y viáticos, siempre
hay bandas dispuesta para ello para poder figurar en la escena. Ya tendrás
gente de primera y gente de segunda. Se necesita reforzar el discurso:
“Todos deben de cooperar para que esto salga bien” “Esto es autogestivo”.
Pero los punks tienen por lo menos dos
características (en términos generales, estadísticos wey): hacerla de
pedo y ser quejumbroso o pedero (gran dignidad para un punk la neta) y ser
pobres. Bueno, bueno, y también desmadrosos. Para bien y para
mal. Entonces tienes que vender entradas ¡aguevo! Recuperar dinero
¡aguevo¡ Y tienes que promocionarte e ir a donde antes ni de loco te
hubieras metido, y que te anuncie quien años atrás repudiabas y buscar a los
medios independientes (eso de independiente tiene significados diversos según
el grado de underground en el que se mueva). Bueno, ya saben cómo termina esta
bonita historia de transigir. No son tontos banda.
El festi Axe, obviamente quiere
recuperar su dinero y no dudará en hacer lo necesario para conseguirlo; como
ocultar la muerte de dos personas. Los productores del concierto de Doom en
Chile tampoco van a perder dinero y harán lo que se menciona en el siguiente
punto.
Tendrás que valerte de gorilas y golpeadores. Si o sí.
En
este punto no me voy a detener mucho, es evidente y todos lo tienen claro. Es
un tópico de los punks. Quiero creerlo. Evitaras los posibles
portazos. Porque (si, lo acepto) mucha banda abusa y no quiere cooperar
para ni madres, quieren que les financien la fiesta y cotorrear a costa del
esfuerzo ajeno. Esto lo digo sólo para racionalizar un poco el argumento
de los organizadores. Como principio de caridad argumentativa. Porque
se tiene que recuperar el puto dinero. Pero ahí tenemos la tragedia en
Chile donde unos mercaderes-autogestivos-punks, con su grupo de golpeadores
tenían la consigna de no dejar pasar a el que no pagara, un lugar que estaba
casi lleno, porque tampoco hicieron la tarea de calcular el aforo. Recurrieron
a choques eléctricos, violencia sin sentido y generando un caos
innecesario. Para después culpar a los propios asistentes de la
tragedia. Y los Doom junto a los organizadores (Fernando Sánchez Valenzuela
“el marihuana” de la banda Curasbun oi! que además funge como socio y manager
de la banda Fiskales adhoc, muy orondos en una gira próxima en Europa
financiada por el Estado Chileno) sí que practicaron la filosofía de los
artistas profesionales que se deben a su público: “El show debe continuar”. Hay
malas prácticas en esta región del orbe como ir a conciertos de gente con la
que no concuerdas o el portazo, yo mismo he participado en mi juventud en
portazos y creo que una mayoría de la banda lo ha hecho, malas prácticas no lo
voy a negar, las cuales no justifican la muerte de nadie y mucho menos la doble
victimización al asegurar que “ellos se lo buscaron”. No obstante, no
pierdo de vista las causas de las malas prácticas de la banda. Pero,
repito, no justifica usar la violencia contra la banda punk y que se produzcan
muertes. ¡Mierda!. La violencia, los choques eléctricos y la mala leche
es contra la policía, los burgueses, y los políticos no contra la
banda.
En la escena punk de México todavía no ha sucedido algo así afortunadamente, pero sí se han sucedido amenazas y golpizas que podrían terminar en una tragedia si a alguien se le pasa la mano. Pero las condiciones están dadas. ¿Por qué el dinero tiene que ser un obstáculo para generar comunidad? ¿Por qué tiene que ser una barrera que algunos puedan flanquear y otros se queden como gente de segunda? ¿Vale la pena todo ese esfuerzo, tomar ese riesgo? ¿Por qué se está dispuesto a transigir con tal de lograr la empresa de traer a grupos “chidos” a la región? Incluso si se hace con las mejores intenciones. El camino al infierno está adoquinado de buenas intenciones. Sabemos que debemos como comunidad, como parte de la contracultura promover desde la práctica dinámicas diferentes a la cultura dominante desde la autogestión, la ética del DIY, la solidaridad, no repetir lo que hace la industria musical ¿Por qué el afán de imitarles?
Con mala leche y odio. Búho.
https://aristeguinoticias.com/1908/investigaciones-especiales/summa-inferno-entre-enganos-y-festivales-fantasma/;
Para más información del trágico concierto de Doom visitar el perfil en Facebook de Sol Luz Esperanza que tiene mucha información de primera mano sobre los vericuetos a los
que han recurrido los organizadores y la propia banda Doom y sobre los compas víctimas de esta tragedia. Ni perdón ni olvido.
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