Radicalidad: De Chomsky y Lukanikos a estudiantes del IPN y Flores Magón



Hasta que el poder no demuestre lo contrario


La tecnología hace lo que nunca pensé, asistir a una conferencia de Noam Chomsky en la feria del libro de la Ciudad de México 2014 con una pinche cerveza bien fría en la comodidad de mi casa, en calzones. ¡Qué chingón!           

La conferencia, auspiciada por Paco Ignacio Taibo II  (actual “Secretario de cultura” del partido MORENA del Peje –¡puag!-) con su proyecto de “Para leer en libertad” y transmitida en el portal del diario La Jornada fue un tanto accidentada, si, pero el hecho de que las ideas fluyan con tanta rapidez me encanta.   

Taibo II merece mis respetos a pesar de que apuesta por un partido político, que es MORENA (más bien porque es de los pocos intelectuales que no están sentados en sus sillones criticando y opinando, si no que también se le ve en las calles). En sus propias palabras se justifica diciendo: es lo que tenemos, trabajemos con lo que tenemos. Sea. Es su camino y no lo estorbo… mientras no nos estorbe. 
  
Recomiendo sus putas novelas policiacas. En especial –para mí–  la novela Cosa fácil con su detective de cabecera Belascoarán Shayne resolviendo un enigma “entre otros” sobre si Zapata está realmente muerto.  No recuerdo la editorial, lo encontré en los libros perdidos y roídos de mi padre. Si lo ven en internet, bájenlo, cómprenlo y si se los venden muy caro. ¡¡¡Róbenlo!!! Les aseguro que Paco Ignacio Taibo II no se los reprochará ja, ja, ja.

Videoconferencia de Chomsky en la FIL de la Cd. de México 2014

 Bien. No he comprendido muy bien lo que dijo Chomsky en la conferencia.  Obvio, mi pésimo inglés, y  –como estoy en el puto facebook– una chica de Suicide Girls, no me dejan concentrarme. Pero hilvané varias ideas (seguro puedes encontrar la traducción por allí.  De hecho salió en la edición de La Jornada del domingo) y algo que me gustó muchísimo, y creo que celebramos varios fue que a pregunta expresa de un ponente (Fabrizio Mejía) de que si en verdad se consideraba un anarquista, recordemos que en muchas ocasiones, en especial en su juventud, Chomsky se declara muy cercano al anarquismo y el anarco sindicalismo, véase a continuación el video chingonsísismo del debate de Foucault y Chomsky en el Youtube.




Él respondió que no se considera militante de ninguna organización anarquista, ni nada. Pero que se considera anarquista, por su justeza. Adujo que “concuerda con la concepción del anarquismo que se dio en la Ilustración, donde se reconoce que el poder es ilegítimo”  Y desprendió: –soy anarquista porque es lo mejor.   Hasta que el poder, que se dice legítimo, no demuestre lo contrario. Y como se ve hoy por hoy.  Núnca lo demostrará.  ¡¡¡¡Por los clavos de cristo!!!! Chingón. Muy buena frase.  

Eso sí, salió con la inocentada, según la traducción de La Jornada,  de que éste es el periódico más independiente del mundo. Ptrrrrrr.

Lukánikos  a estudiantes del IPN: ¡muerde al sistema! 



Lukanikos en Grecia. Eligió de que lado de la barricada estar.


La otra ocasión hablé sobre la cabra hardcorera, a la que le gustaba el grindcore y las salidas en las noches con los punks. Pues ahora, se nos hizo saber –vía facebook y otras redes sociales– que había muerto en estos días de octubre 2014 el perro “anarquista” Lukánikos. Se pueden encontrar en internet varios videos de sus participaciones en Grecia, al lado del Black bloc ladrando a los policías. Los pinches noticieros con sus tontas notas tipo el lado amable de la insurrección en Grecia y esbozando sonrisas sobre la nota simpática, han explotado la noticia. ¡¡Mierda!! Hasta los perros nos dan el ejemplo, nos muestran la actitud. Aquí en México en las manis o marchas o protestas  –a decir de Kaio que fue a la mani en la PGR por lo de Ayotzinapa–  hasta por unas inocentes pintas y unos insignificantes vidrios rotos se prenden los focos rojos de los pacíficos manifestantes. ¡¡Bah!!  

La vida de un estudiante vale muchísimo más que un vidrio roto. Kaio dixit.


Lukanikos en el enfrentamiento
Y sé de buena fuente que en algunos contingentes de estudiantes del IPN, son tan pacíficos, tan pacíficos, tan pacíficos (como broma de colmos) que… ¡¡¡¡hasta impiden que se digan groserías!!!! Una vez más: ¡¡¡Por los clavos de cristo!!!
     
Cuando llegas a ver que los jóvenes, con todo su ímpetu y energía por desbordar, sus ganas de cambiar el mundo de una vez por todas, no quieren decir ¡Puto gobierno! Te das cuenta que algo malo está pasando ¡¡¡mecagoendios!!!

Sin embargo, los politécnicos continúan resistiendo. No se dejaron marear por Osorio Chong y su "disposición" para dialogar. Ahora mismo ellos comienzan a sufrir el desprestigio en medios de comunicación por que ya se están "radicalizando" y son "intransigentes" por no aceptar las lisonjas y mentiras que el Estado les ofrece. También, hay que decirlo claro, un sector de estudiantes politécnicos que están despolitizados, que sólo les importan las clases porque ya quieren concluir para trabajar y tener harto dinero (Bueno,eso es lo que por lo menos pretenden. Ja. Ja. Ja) o que simplemente les vale madre la lucha (no digo sólo la del IPN, ni la estudiantil, sino el hecho de luchar) serán carne de cañón para ser usados por el gobierno y los medios que no dudaran en entrevistar a los más despistados para promover "el sentir de los estudiantes que ya quieren clases" y en el peor de los casos ser usados por los conocidos grupos de choque o porriles como la FEP, FENET, ODET y demás mierda, que están llamando a recuperar los planteles en una muestra clara de provocación por parte del gobierno que los quiere desmovilizar a toda costa, antes de que se radicalicen y sean otra piedra en el zapato.

Politécnicos muestran credenciales pa' convencer a la sociedad de que sí son estudiantes.

La sumisión es la muerte: Radicales, insumisos, rebeldes


También la semana pasada salió un artículo en La Jornada, de una compañera (Tanalís Padilla) que nos recuerda –a su manera– y a cuento de los pacíficos, el otro lado de la moneda conceptual. Me refiero al escrito Los inquietos de Ricardo Flores Magón. Donde nos dice que la humanidad ha progresado gracias a precisamente los inquietos, aquellos que ven el mal y deciden cambiarlo. Allí está el germen de la revolución y el avance, el progreso (permitiéndome usar este terminajo de los burgueses). Es decir el cambio de raíz de todo un sistema. Sistema que los inquietos queremos ver destruido (me incluyo dentro de esos inquietos) y por verlo destruido, no me refiero a una metáfora o algo así. Cuando uno es revolucionario se plantea la destrucción total del sistema, para poder construir un mundo nuevo (palabras románticas, lo sé, pero verdaderas). Esto es lo que nos distingue de los reformistas. Ellos sólo quieren cambiar una parte del sistema, le dan nueva forma, cosa que ha pasado con todas las revoluciones burguesas de la historia, no se plantean cambiar las cosas de raíz. Sólo Re-forma. 




Nosotros queremos Re-volución –cambio o vuelta radical– total. Por eso somos radicales -término que proviene de raíz- donde se desprenden términos como radio, radical, libre, etc. Estas palabras contienen el concepto en conjunto; uno no es revolucionario y niega ser radical, tampoco se puede afirmar que se es radical, mas no revolucionario. No se excluyen jamás. Y el revolucionario, es inquieto, por antonomasia.

Reproduzco el texto.

Por todas partes oímos hablar mal de los inquietos. Las personas sensatas los distinguen con su desprecio; las gentes decentes evitan su contacto. Sin embargo, el progreso humano es obra de los inquietos.
Desgraciada sería la humanidad si en un momento dado desaparecieran todos los inquietos de la Tierra. La ausencia de esos motores del progreso marcaría el comienzo de una marcha hacia atrás, de un regreso a la barbarie.
Sin el pensamiento y sin la acción de los inquietos, la humanidad no tendría historia, como no la tiene el rebaño. La primera página de la Historia quedó escrita cuando el primer inquieto fabricó la primer hacha de piedra. La Ciencia, el Arte, la Libertad, obra son de los sesos, los músculos y la sangre de todos los inquietos.
Sócrates, Jesús, Espartaco, Newton, Bakunin, Ferrer Guardia, Práxedis G. Guerrero, Margarita Ortega, ¡sublimes inquietos!
El inquieto (Colón) derriba con su audacia la teoría de la forma plana de la Tierra, mientras otros inquietos (los Gracos) afirman el derecho que todo ser humano tiene de aprovecharse de la tierra para obtener su subsistencia. Franklin esclaviza el rayo, y Bruno alarga audazmente el brazo a través de las estrellas para atraer a Dios ante el tribunal de la Razón.
Sin los inquietos, la humanidad sería agua estancada poblada de gusanos.
Sin los inquietos, la Historia escribiría su última página y arrojaría el volumen al olvido.
Sin los inquietos, la máquina de vapor, el tranvía eléctrico, el zepelín, el aeroplano, la telegrafía inalámbrica y el submarino continuarían durmiendo en las sombras de la ignorancia amamantada por las religiones.
El inquieto rasga las tinieblas de las supersticiones y hace brillar la verdad que ilumina el camino que conduce hacia la Libertad y la Justicia.
El mundo marcha gracias a los esfuerzos de los inquietos y el mundo les paga sus servicios con el salivazo, el presidio y el patíbulo. El precio del sacrificio nunca ha sido otro que el escarnio y el martirio. Las personas decentes (?) y sensatas (?) no conocen otra moneda.
(De Regeneración, del número 240, fechado el 8 de julio de 1916).

Este texto, lo podemos encontrar con la Editorial Antorcha en un librito muy chingón llamado ¿Para qué sirve la autoridad? y otros cuentos, compilatorio de los cuentos y pequeños escritos de Ricardo Flores Magón. Todavía andan varios ejemplares de esa edición, si no lo encuentras puedes checarlo en la página web de Editorial Antorcha. Parece que hay varias ediciones con otras editoriales.   

Así las cosas. Parece que los inquietos nunca van a acabar. Desde los Ayotzinapos que nos ponen el ejemplo desde los lejanos ya, años setentas, con Lucio Cabañas y compañía, y que ahora mismo son el centro del huracán.  Hasta Lukánikos, el perro anarquista que acaba de morir  –según los chismes, a causa de respirar tanto los gases lacrimógenos de la policía Griega–  y que me hace reflexionar sobre el progreso de la humanidad “hacia un mundo mejor”.




Vamos venga. Que la estética violenta del punk anarquista no te aleje del radicalismo. No estamos proponiendo que la radicalidad se limite a romper vidrios o a sólo asistir a manifestaciones en bloque negro a madrear policías e incendiarlos (¡Yupi! nos alegra ver el fuego y las piedras volando hacia las cabezas de los policías) Tampoco estamos proponiendo radicalidad al estilo Islámico, ni nada de esas pendejadas.



Estamos proponiendo Vida. Ya que la sumisión es la muerte.



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